Marcela, vecina de la damnificada, contó los detalles del episodio: "Es terrible. Una cosa es contarlo y otra que te pase”, sostuvo y puntualizó: "Más allá del asco, podría contagiarse una enfermedad. Si la toalla fue usada por una persona con enfermedades de transmisión sexual, el que consume ese producto que ya está contaminado ¿se puede contagiar de esa enfermedad?”.

La mujer damnificada "fue a denunciarlo al Área de Bromatología y a Defensa al Consumidor", aseguró Marcela. "Lo tragicómico es que en Defensa al Consumidor le querían cambiar la caja por una nueva, de la misma marca. Parece una joda”, dijo. "Casualmente yo tengo puré de tomates de la misma marca en mi casa, así que busqué el teléfono de la empresa y llamé, pero no me atendieron”, indicó además.

"Es evidente que está hecho a propósito", remarcó Marcela, que no se explica cómo podría haber llegado de manera ocasional la toalla femenina al interior del producto. "Creo que también se podría hablar en términos jurídicos, si por consumir algo con sangre se contagia a una persona”, propuso. No es la primera vez que ocurre un hallazgo de estas características en Entre Ríos. Tiempo atrás, una familia de Federación protagonizó el desagradable episodio.