Con base en la participación ciudadana y el trabajo voluntario, la Fundación propone fomentar la lectura en espacios no convencionales, como por ejemplo en plazas y parques, motivo por el cual ha desarrollado el proyecto de las “Bibliocabinas”,  que permiten el intercambio libre de libros con la consigna “Llevate un libro, dejá otro”.

“Luego de 3 meses de su puesta en marcha hemos notado que cada vez que cargamos las Bibliocabinas con libros en pocos días ya están vacías, esto nos señala varias cuestiones: en primer lugar, falta de control policial o de guardia urbana en la plaza central de Resistencia, y por otro lado probablemente mucha gente está leyendo esos libros y no los han devuelto, o en su defecto han sido vendidos en alguna chacharita como papel, no lo sabemos, de todas maneras tenemos un gran desafío por delante y es el de continuar gestionando la donación de libros para seguir cargando las Bibliocabinas porque sabemos que hay personas que han leído o han tenido contacto por primera vez con un libro gracias a las Bibliocabinas, así como también numerosas escuelas y bibliotecas populares se han interiorizado en el tema. Todo esto nos indica que tenemos que seguir apostando a estos proyectos que tienen su basamento en la promoción de la lectura como uno de los aspectos fundamentales y necesarios para lograr una sociedad más organizada, solidaria, comprometida y menos desaprensiva”, manifestó Celeste Arévalo de la Fundación Ciudad Limpia.

 

 Una Bibliocabina funciona de la siguiente manera: todos los días hay libros disponibles con la consigna “LLevate un libro, dejá otro”, es decir,  quien retire un libro tiene que dejar otro a cambio o bien devolverlo una vez leído, así otro usuario puede aprovechar el libro para leerlo.

También cualquier persona puede donar a la Bibliocabina algún libro que ya no utilice dejándolo allí, de manera que todo aquel que esté interesado en leer no tiene más que tomar el libro que le interese, llevárselo y dejar otro a cambio. Serán los propios vecinos quienes se responsabilicen del buen funcionamiento de esta iniciativa. “Es un sistema basado en la confianza: confiamos en que la persona que se lleva un libro, cuando lo termine lo va a devolver. Confiamos en que la comunidad va a prevenir los actos de vandalismo. Nosotros confiamos en nuestra gente por eso desarrollamos proyectos sociales, inclusivos, y participativos para todos”, manifestó Alejandra Cáceres de Ciudad Limpia.

Este Proyecto pretende recuperar las cabinas telefónicas en desusos y convertirlas en “Bibliocabinas”, es decir reutilizar sus estructuras para transformarlas en mini bibliotecas de uso público, gratuito, libre e irrestricto.

“Pretendemos generar mayor concientización en la ciudadanía respecto de un cambio en la manera de pensar: hacer propio y cuidar el mobiliario urbano público-gratuito lo cual permite recuperar un espacio deteriorado en beneficio de todos y a su vez  incrementar  la cultura de nuestro pueblo a través de la promoción y el fomento de la lectura”, manifestó el Presidente de la Fundación Ciudad Limpia Carlos Alabe.