Al momento de iniciar la venta de entradas, se asignó de manera aleatoria el lugar en la fila virtual. Olé, que se conectó inmediatamente, obtuvo el número 278811 en la cola. Sin embargo, en poco tiempo comenzaron a aparecer mensajes de otros hinchas en las redes sociales que informaban que sus números en la fila virtual eran superiores al millón.

La brecha entre la oferta y la demanda era gigante. Es que, de acuerdo a lo anunciado, se iban a vender unas 63.000 entradas, ya que el resto de las entradas disponibles para llenar el estadio de River están destinadas al protocolo. A las 14.22, el número de espera llegaba a 1.400.000.

Otro dato a tener en cuenta: por cada DNI podían comprar hasta cuatro entradas populares y seis plateas, lo que hacía incluso más larga la fila virtual.

En el medio, hubo muchas quejas. Incluso, muchos usuarios que habían logrado acceder a la compra el proceso, recibieron un mensaje que decía: “Tu tiempo de permanencia terminó. Debes hacer la fila nuevamente”.

A las 16.15 finalmente se informó que todas las entradas estaban agotadas.

Los hinchas que llegaron a comprar las entradas en esta instancia, luego tendrán que canjearlas por el ticket físico. Estos cuentan con varias características de seguridad para garantizar su autenticidad. Están hechos con una tricapa y tienen un alma de color. Además, tiene una marca de agua que solo puede ser leída mediante luz ultravioleta y un termo que cambia de color al reaccionar al calor. Cada ticket tiene un diseño específico para cada partido y cuenta con un código QR para su lectura en molinetes o PDA. También incluyen un holograma como medida adicional de seguridad.

Olé