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General
Fernandez le bajó el tono a la interna y aseguró: "No tengo ni quiero pelearme con Cristina"

Sobre el cierre de la gira por Europa, el Presidente decidió finalmente bajar la tensión interna y asegurar que no tiene ninguna disputa con la Vicepresidenta con quien no se va a “subir al ring”. “No tengo que pelearme ni quiero hacerlo con Cristina”, dijo Alberto Fernández. En declaraciones a medios nacionales, también habló de la inflación a horas de que se conozca el número de abril y explicó que “no estamos contentos” con el número que se conocerá en pocas horas. 

El mandatario también hizo  un balance de su visita al explicar que la “premura” de la gira que lo llevó a visitar a tres jefes de Estado tuvo que ver con la urgencia de que “la voz de latinoamèrica” sea escuchada al pedirle a sus pares europeos “hacer algo” para que la guerra desatada por Rusia en Ucrania, quien es “víctima de una agresión” que tiene que “terminar cuanto antes”. 

“Un periodista español me hizo un reportaje para un medio muy importante de allá. Y todo el tiempo me trajo al escenario las diferencias que podemos tener con Cristina. Y sobre el final, la verdad es que yo le dije que todo el tiempo trató de subirme a un ring para pelearme con ella. Y yo no tengo que pelearme ni quiero hacerlo con Cristina"", dijo sobre el tenso escenario político en el país y agregó: "Tengo que pelearme con Macri, con la derecha, con los causantes de la decadencia argentina. Los que generaron la deuda que hoy todavía estamos discutiendo. Los que trajeron el 20% de caída del salario real que tenemos que recuperar para que la distribución del ingreso sea mejor. Allí está puesta mi cabeza. En mejorar la situación de los argentinos”, 

Este jueves, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández dijo que el Presidente irá por la reelección y planteó una posible competencia interna entre quienes en 2019 fueron compañeros de fórmula. Sobre esto, el jefe de Estado expresó: “Yo no estoy discutiendo con Cristina ni en ninguna interna. No estoy pensando en la reelección. No tengo una disputa con Cristina, tengo diferencias. En 2023 tenemos que hacer lo necesario para ganar y garantizar que la derecha ni el macrismo vuelvan a sumirnos en el mundo espantoso que lo hicieron”.

Alberto Fernández conocerá en pocas horas el índice de inflación de abril a diez mil kilómetros de la Argentina. Sabe que no son buenas noticias por lo que se adelantó al número. “El programa económico va a ayudar a desacelerar la inflación, de eso estamos seguros. No estamos conformes, lejos estamos de estar contentos con los índices de inflación que hay hoy en Argentina. Debemos seguir trabajando en eso. Nuestro programa económico tiene tres pilares: la producción, el trabajo y la mejor distribución del ingreso”, manifestó.

Al hablar del aumento de precios, el jefe de Estado volvió a defender los datos económicos de su gobierno que generaron una fuerte discusión con Cristina Kichner. “Estamos creciendo mucho en economía, generando muchos nuevos trabajos formales, pero nos está costando mucho la distribución del ingreso. Y en eso tiene mucho que ver la inflación. Aún cuando nosotros alentamos las paritarias, haciendo que los salarios estén por encima de la misma, tenemos que trabajar seriamente sobre las causas del aumento de los precios. Pero hay un porcentaje de esa ecuación que hoy vivimos que es derivada del aumento de los alimentos como consecuencia de la guerra. Y de muchos otros insumos, como los fertilizantes. Esa otra causa, la externa, no la manejamos nosotros. Y la inflación es muy dañina, porque afecta más a los menos pudientes. La inflación es el impuesto que se cobra a los que viven de un sueldo. Y por lo tanto debemos rápidamente parar este problema. Como es parte de mi preocupación, por eso quise plantear este tema también a los actores del conflicto, para que entiendan la dimensión de este problema”.

Fernández también se refirió al aumento de tarifas que genera otra interna en su propio gobierno: “Los aumentos de tarifas suponen la aplicación de una segmentación, de modo tal que el 10% más pudiente que se ve beneficiado con los subsidios, dejen de recibirlo. Esa es una medida definitivamente muy progresiva en términos económicos, porque hace que el que tiene, pague. Los sectores más débiles seguirán subsidiados. Y los aumentos se vinculan directamente al aumento de los salarios. Nunca irán por encima del incremento de los sueldos. Esto no lo hacemos porque sea una imposición del FMI, aunque está escrito en el programa económico. Lo estamos haciendo porque creemos necesario hacerlo. Es muy difícil pensar que la economía pueda seguir subsidiando a los más ricos en materia energética. Cuando además vemos cómo se ha desatado el conflicto energético a partir de la guerra y cómo todos los precios se han disparado. Estamos muy convencidos de que vamos en el camino correcto”.