El Fondo de Emergencia Hídrica fue creado por Nación con financiamiento de 1.000 millones de pesos para asistir a las provincias que atraviesan una situación crítica ante la bajante de los ríos. Chaco utilizará los fondos para la compra de bombas sumergibles, grupos electrógenos y la construcción de pontones, a fin de continuar con los trabajos que garantizan el acceso al agua potable.

En ese sentido, el presidente de la Administración Provincial del Agua (APA), Daniel Pegoraro, contó cómo trabaja el organismo gubernamental para mitigar las consecuencias de la bajante del río Paraná, que posee el registro más bajo en los últimos 77 años. “Solicitamos grupos electrógenos de gran potencia, ya que las bombas son de alta capacidad, mientras que los pontones sirven para poder instalar las bombas en lugares estratégicos del cauce del río”, explicó.

Además, la APA estuvo trabajando recientemente sobre la toma de agua en el acueducto de Puerto Lavalle, del cual dependen Juan José Castelli, Miraflores, Villa Río Bermejito, El Espinillo y Fortín Lavalle. “Es una prioridad seguir contando con las tomas de agua habilitadas y con buen funcionamiento”, insistió. En paralelo y de manera permanente el organismo asiste a más de 20 municipios para llegar a los parajes que no tienen acceso al agua potable. “También tenemos estaciones de bombeo móviles desde donde los camiones llenan sus tanques y trasladan el agua hacia parajes y localidades de El Impenetrable”, agregó el funcionario.

“Trabajamos de manera continua y estamos en contacto permanente con Sameep y Enohsa. Analizamos la situación y las posibles consecuencias para tomar las medidas necesarias y evitar mayores daños. Es un esfuerzo constante entre todos los organismos”, aseguró el ingeniero Pegoraro.