El exministro de Planificación, Julio De Vido, cumplió 700 días en prisión y, desde el penal de Marcos Paz, compartió una carta en la que le apuntó al Gobierno y a los que lo “entregaron”. “Me han perseguido y encarcelado con crueldad junto con los mediocres que me ignoran, naturalizando mi prisión y la del resto de los compañeros presos políticos”, sostuvo.

“A 700 días de una cruel persecución y encarcelamiento vilmente naturalizado luego de la entrega de otros” fue cómo tituló el exfuncionario kirchnerista a su texto publicado. Si bien fue detenido en el marco de la causa de Río Turbio, en la que se lo acusa de corrupción, aseguró que está preso porque se ha “rebelado al pensamiento único y autoritario”.

De esta manera, en sus líneas apuntó directamente contra la administración de Mauricio Macri, calificando a sus dirigentes como “enemigos de la soberanía nacional, de la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria”. Asimismo, está “orgulloso de todo lo realizado como ministro de Planificación y del sólido y talento equipo que” lo acompañó.

“Y continuaré parado con firmeza, aunque tenga que estar aquí 70.000 días más o dejar el cuero en esta prisión, que es lo que ellos buscan y buscaron durante todo este tiempo donde me han perseguido y encarcelado con crueldad junto con los medios que ignoran, naturalizando mi prisión y la del resto de los compañeros presxs políticxs“, acentuó.

Contra estos últimos, agregó: “Negando nuestra condición de tales por conveniencia o cobardía y también ante la vileza de quienes se borraron entregándome”. En contrapunto, enfatizó su agradecimiento a aquellos que lo visitaron y “expresan su solidaridad permanente con los presxs políticxs argentinos, presos en la Argentina de Macri”.

“Con la esperanza en la pronta recuperación del Estado de Derecho”, el diputado rindió homenaje a la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Graciela Rosenblaun, quien falleció recientemente, y también le dedicó su descargo a Víctor Hugo Morales, Fernando Bomonio, Gustavo Campana, a su mujer y a sus familiares.

Hace 10 días, De Vido decidió renunciar de manera sorpresiva al beneficio de prisión domiciliaria, que él mismo había solicitado. En su argumentación, aseguró que no se respetaron “las normas procesales y acusó de recibir “un trato inhumano, cruel y degradante” por parte del juez Claudio Bonadio.

El Intransigente.