En la primera llegada del partido, llegó el gol de Bélgica a través de Thomas Meunier, que a los 4 minutos solo tuvo que empujarla en una jugada que comenzó con un pase de Lukaku hacia la derecha para Chadli y éste tiró un centro perfecto hacia el área chica. Bélgica podía haber aumentado la ventaja, pero Inglaterra estaba firme en el fondo. 

La segunda parte comenzó con una llegada de Inglaterra por parte de Loftus-Cheek que quiso tirar un centro pero Kompany la sacó al córner. A los cinco minutos, tiro libre que pateó Trippier, Maguire no pudo cabecear y la sacó un belga al córner. Por el lado de Bélgica, Hazard seguía haciendo de las suyas pero no podía terminar bien las jugadas. A esa altura Inglaterra dominó el juego y se perdió la chance para empatar abajo del arco.

En Bélgica, Lukaku no estaba fino y fue reemplazado por Mertens a los 15 minutos del segundo tiempo. Justo después Bélgica llegó con Hazard y Mertens, pero lo pelota se perdió por el fondo. Los ingleses seguían dominando el juego, y a los 25 minutos Dier se fue por la derecha, llegó al área y remató vulnerando el cuerpo de Courtois, pero milagrosamente la sacó Alderweireld. Al minuto hubo tiro libre a favor que sacó Kompany. 

Centro de Trippier, cabezazo de Maguire y se fue cerca del palo, Inglaterra increíblemente seguía perdiendo ante Bélgica que estaba desestabilizada. Pero los dirigidos por Martinez tuvieron una contra fantástica de los pies de De Bruyne, que en los últimos metros se la pasó a Mertens pero no se supo qué quiso hacer al rematar lejos del arco. 

Bélgica se refugiaba en el contragolpe, y a los 83 minutos, luego de una jugada magistral, Kevin de Bruyne le metió un pase filtrado a Hazard que se le llevó con su pierna hábil por izquierda y marcó el segundo gol del encuentro que selló la victoria y el tercer puesto en el Mundial de Rusia. El Intransigente.