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General
“Zappa” de Bille August en el cine de los jueves
Completando el ciclo de padres e hijos, este jueves se exhibirá en el microcine del Centro Cultural Ercilio Castillo una notable película del director dinamarqués Bille August, “ZAPPA” (1983), centrada en la relación que establecen entre sí tres adolescentes compañeros de Escuela, quienes a medida que transcurre la acción se van revelando como individualidades complejas y diametralmente opuestas respondiendo, como sucede siempre, a los estímulos sociales y especialmente al tipo de familia que tiene cada uno.
Así, de una relación informal propia a la esperada en chicos de 15 años, comienzan a exhibir comportamientos que se caracterizan por pseudoadultez o extrema sumisión o agresividad, y que incluso desemboca en hechos violentos contra terceros.

Como siempre, la función comienza a las 20.30 horas en la sede del Centro Cultural en López y Planes 336, y la entrada es libre y gratuita.

SOBRE LA PELÍCULA
La película, como tantas otras realizadas en Dinamarca, Bélgica, Holanda, Finlandia y países vecinos, (tradicionalmente con escasa o nula promoción en nuestro país) se han exhibido en varias oportunidades en el Centro Cultural con notable éxito. En “Zappa” hay un relato lineal y aparentemente simple, pero basado en historias individuales que se van entrelazando y enredando, hasta llegar a un punto que parece ser de no retorno. 

Estas historias, a su vez, se entrometen en las pasiones y debilidades de los personajes sin misericordia, y los presentan tal cual son (si es necesario, los desnudan de verdad y no se andan con vueltas). Se cuentan hechos que alarman, primero, y luego espantan, y en el caso de “Zappa” los tres  actores que representan a los personajes principales, muestran una notable ductilidad y expresividad, logro atribuido al director Bille August y su puntillosa forma de trabajar, lo que se comprobará cuando se proyecte otro admirable filme de su autoría, como es “Pellé, el Conquistador” (del año 1987)

En “Zappa”, hay un gordito simpático e inmaduro, que con un cuerpo enorme como el padre, pero todavía infantil, también se muestra fortachón, ingenuo y deseoso de tener amigos; otro, bien cuidado por sus padres, pero de carácter débil, tendrá al final una misión dolorosa pero que él considera inexcusable; el tercero, activo y mandamás, se revelará pusilánime y fóbico, pero sediento de venganza contra sus padres,  dedicados al culto personal, y que no le ponen los límites necesarios para madurar: Su defensa es la prepotencia para imponerse a los demás. Él es el que cría a “zappa”, quizá el principal protagonista de la película, porque sintetiza los impulsos sin frenos, que en el caso de los seres humanos, desemboca siempre en violencia y destrucción. Los tres muchachos tienen algo de “zappa”, y por eso aparte de hablar de padres e hijos, esta película dará inicio a un nuevo ciclo, a partir de octubre, que se ocupará de la violencia que está en nosotros, que le dará el título.