Según el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) y el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur (OVDAS), la nueva erupción tuvo lugar a la 1 y se recomendó "continuar con un área de restricción de 10 kilómetros".

Las autoridades chilenas "continúan atentas e informarán de cualquier cambio en la actividad que se pueda presentar", indicaron SERNAGOMIN y OVDAS, en un comunicado divulgado en su web.

La inesperada erupción del Calbuco, 43 años después de la última vez, obligó a decretar la alerta roja en las localidades de Puerto Varas y Puerto Montt, al tratarse de una "alta amenaza para la población".

A raíz de esto, más de 4 mil personas fueron evacuadas de los pueblos de Ensenada, Alerce, Colonia Río Sur y Correntoso, en la región de Los Lagos, según el ministerio del Interior chileno, si bien en la zona afectada viven más de 60 mil pobladores.

Por su parte, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, decretó el estado de excepción por catástrofe en la provincia de Llanquihue y en el municipio de Puerto Octay. Esto supone el despliegue de las fuerzas armadas y de orden en el terreno, además de colaborar en las labores de evacuación de las personas que habitan en un área de 20 kilómetros alrededor del macizo montañoso, considerada como "zona de exclusión inmediata".

Asimismo, la subsecretaría del Interior, por su parte, determinó el toque de queda desde las 23.45 del miércoles y las 5 del jueves en las comunas de Puerto Montt, Puerto Varas y Puerto Octay para evitar robos en las cientos de casas que quedaron vacías por la evacuación o saqueos en los supermercados o estaciones de gasolina.

También las autoridades regionales determinaron la suspensión de las clases hasta nuevo aviso y la alerta sanitaria tras la primera erupción, que tuvo lugar poco antes de las 18.

Si bien no entraba en erupción desde 1972, este volcán estaba considerado por los geólogos como peligroso, debido a su potencial destructivo. El Calbuco se reactivó ayer a las 17.50 y tuvo "140 eventos en un periodo de 2 horas", según reportes del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN).

Durante esta madrugada se registró una nueva erupción y las autoridades informaron que el viento cambiará de dirección y comenzarían a llevar las cenizas en dirección al territorio argentino. Además, este jueves podrían llegar a la ciudad de Buenos Aires.

Las cenizas del volcán comenzaron a caer durante la noche de este miércoles en San Carlos de Bariloche, San Martín de los Andes, y localidades aledañas.