Los Pumas cerraron su temporada internacional de rugby con una ajustada y dolorosa derrota por 27-23 ante Inglaterra en el mítico estadio de Twickenham, en Londres. El seleccionado argentino, dirigido por Felipe Contepomi, exhibió una gran reacción en el segundo tiempo que lo puso al borde de la hazaña, pero no logró revertir un mal inicio de partido que había dejado a los locales con una ventaja de 17-3 al entretiempo.

El partido se definió en los detalles, con los jugadores de La Rosa mostrando gran pragmatismo y efectividad para capitalizar los errores argentinos. A pesar de los tries de Justo Piccardo y Rodrigo Isgró y el acierto a los palos de Tomás Albornoz y Santiago Carreras, la remontada de Los Pumas fue frenada por un try clave de Henry Slade y la precisión del pateador inglés George Ford, quien mantuvo a raya las aspiraciones argentinas. La última oportunidad de victoria se esfumó para Argentina sobre el final, al fallar en un line crucial cerca del ingoal inglés, dejando en el aire la sensación de que el triunfo estuvo cerca.

Más allá del resultado adverso en el cierre de la Ventana de Noviembre, el seleccionado argentino cumplió con el principal objetivo del año: asegurar su lugar como cabeza de serie para la próxima Copa del Mundo de Australia 2027. Los triunfos previos ante Gales y Escocia fueron determinantes para que el equipo se ubique entre los seis mejores del ranking mundial, ratificando la progresión del conjunto de cara al futuro.