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General
Torneo Clausura: River cortó en Córdoba la racha perdedora

 

Después de cuatro derrotas consecutivas, el millonario recuperó la sonrisa con goles de Montiel y Maxi Meza y llega más confiado a la semifinal de la Copa Argentina.

La sangría perdedora de River se cortó en Córdoba. El equipo de Marcelo Gallardo se impuso por 2 a 0 a Talleres con goles de Gonzalo Montiel y Maximiliano Meza, y en la previa de la semifinal del viernes ante Independiente Rivadavia por la Copa Argentina, volvió a ganar luego de cuatro derrotas consecutivas en el Torneo Clausura y seis en sus últimos siete partidos. 

 

 

River abrió la cuenta en la única llegada que tuvo en el primer tiempo: a los 37 m Quintero abrió la pelota para la subida de Casco por la izquierda, el zurdazo del lateral dio en un palo y Montiel conectó de derecha para marcar el 1 a 0 previo rebote en el arquero Herrera. Antes, había alternado entre el toque lateral y sin profundidad y el pelotazo desde el fondo salteando a los volantes para habilitar a Driussi y Salas.

 

Pero un hecho fortuito, (la salida por lesión de Rivero y el ingreso de Casco) le arregló los desarreglos a Gallardo: Lencina, al que el técnico lo había puesto insólitamente como lateral izquierdo, recuperó su lugar en el medio. Y con el juvenil más cercano a Quintero, River pudo manejar mejor la pelota. Talleres jugó a trabarlo a River en el medio y a punto estuvo de haber empatado sobre el final de la primera etapa. Pero el gol de Schott fue anulado por una milimétrica posición adelantada. 

 

Los ingresos de Botta y el colombiano Angulo por Ortegoza y Depietri de vuelta para la segunda etapa le dieron a Talleres la posesión y el control de territorio que antes no había tenido. Lo mismo que River perdió cuando salieron Lencina, Driussi y Quintero y entraron Galarza Fonda, Colidio y Meza. Pero a los 22 minutos, Colidio le tiró un caño a Palomino y cuando lo cruzaba Baez, la puso al medio para que Meza anotara el 2 a 0 y cerrara el partido. De ahí hasta el final, Talleres bajó los brazos, se entregó a la derrota y River se hizo dueño de la noche y del triunfo.