Este nuevo espejo se trata de un dispositivo que nos analiza cada mañana y puede predecir cuándo y de qué nos vamos a enfermar.

Fue desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts bajo el nombre de "Wize Mirror” y externamente no se diferencia de un espejo convencional que todos tenemos en el baño. Detrás lleva un complejo sistema de cámaras capaces de operar en diferentes longitudes de onda, escáneres 3D y hasta sensores de gases para analizar el aire que exhalamos al mirarnos.

El objetivo del innovador producto no es sólo reconocer a la persona que se mira en el espejo, sino que puede analizar el color, fisonomía o índice de la grasa de la piel en busca de síntomas de diferentes enfermedades. Las cámaras de amplio espectro pueden detectar el pulso, la frecuencia respiratoria o los niveles de hemoglobina de las personas que se miran, mientras que los sensores de gases analizan los cambios a nivel químico y los escáneres 3D estudian la forma de la cara para detectar si la persona ganó o perdió peso recientemente.

El Wize Mirror examina todos los datos en un minuto y presenta un informe que muestra diferentes avisos o consejos sobre la salud de quien se mira.

El desarrollo de este espejo inteligente ha sido coordinado por el Consejo Superior de Investigaciones de Italia y cuenta con la financiación de siete países europeos. Los ensayos clínicos reales en Francia e Italia comenzarán a realizarse el próximo año y las mediciones del espejo se contrastarán con las que se tomen mediante instrumental médico.

De resultar exitoso el período de prueba se convertirá en un producto comercial.Entre sus principales objetivos está la detección temprana de enfermedades crónicas como la diabetes o los trastornos cardiovasculares.