Este fin de semana se supo que la principal línea de investigación, esa en la que se concentraban las mayores esperanzas de dilucidar el caso luego del hallazgo de restos de sangre en una toalla dentro de la mochila de Lola, cayó. Tras la noticia no sólo perdieron sustento las primeras pistas, sino que se sumaron más interrogantes.

Los rastros de sangre que fueron detectados en la mochila de la joven "pertenecen a un hombre", pero luego se confirmó que no se correspondían con ninguno de las personas que estuvieron vinculadas a la causa. Según publicó el diario El País de Uruguay, la sangre encontrada fue "cotejada con las muestras de los diez sospechosos, pero los resultados dieron negativo". 

Según fuentes judiciales, el martes 20 ingresaron ocho muestras de ADN a Policía Científica pertenecientes a personas indagadas por Urioste y Sierra. Las muestras habían sido extraídas a un pescador que encontró el cuerpo de Lola Chomnalez en un lugar de difícil acceso con vegetación y dunas bajas en la playa de Valizas; dos detenidos radicados en el balneario Aguas Dulces e integrantes del entorno de Lola Chomnalez, y otras personas que declararon anteriormente en la causa.

Ese día también testificaron varios menores oriundos de Valizas. Para extraerles pruebas de ADN se necesita su consentimiento, así como el de sus padres y de la jueza actuante. Los adolescentes se negaron a las pericias, señalaron las fuentes.

El miércoles 21 ingresaron otros dos patrones de ADN a la sede de Policía Científica, con lo cual las pericias totalizaron una decena. 

Según confirma el medio uruguayo los resultados de esas pericias ingresaron a la sede penal de Rocha y todas dieron negativo. Es decir, la mancha de sangre encontrada en la toalla de Lola no pertenecía a ninguno de los indagados por la jueza Urioste y la fiscal Sierra. Por ese método, quedan descartados integrantes del entorno de Lola Chomnalez y los sospechosos que residen en Rocha.