"Ya no podemos seguir discutiendo qué pasó. En estos diez años, en cada aniversario los medios se siguen preguntando qué pasó, cuando todos ya sabemos qué pasó. Quise intentar mostrar qué necesitaba decir el movimiento Cromañón en el presente", dice Mayra Bottero, directora del primera película-documental de la masacre que se llevó 194 vidas. 

Con sus 28 años, no lo vivió en carne propia, ni sufrió la pérdida de ningún familiar. Pero sí sintió la ausencia de su amigo Federico y el quiebre generacional que causó aquella fatídica noche de verano. 

Desde ese momento, su vida giró alrededor de Cromañón. "Hace poco Liv (una integrante del equipo de producción de la película) que era compañera mía de la facultad desde el cbc, se acordó cuando en la primera marcha del 2005, mientras comenzábamos nuestros estudios yo le dije ´voy a hacer una película sobre Cromañón´, tardó pero acá esta", cuenta entusiasmada a horas de que se haga el primer estreno de "La lluvia es también no verte" en el cine Gaumont.