Si bien fue el primero de los funcionarios que respaldó la necesidad de modificar la situación ante los airados reclamos del secretario de Seguridad, Jorge Capitanich negó que se prevean cambios en la política migratoria, durante su habitual conferencia de prensa matutina.

La diferencia, a priori, pareciera ser que en esta ocasión el jefe de Gabinete habló en nombre del Gobierno y no a título personal. Incómodo, negó cambios con un seco monosílabo y cambió rápidamente el tema, hacia la responsabilidad del macrismo en el desalojo del barrio Papa Francisco, en Lugano.

Allí, días después de que se iniciara un raid mediático por parte de Berni promoviendo la modificación de la política migratoria, se llevó a cabo un violento desalojo en el que participaron fuerzas de seguridad nacionales y locales, que se culparon mutuamente por la violencia resultante.

Sin embargo, el macrismo había apoyado -a través del Ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenergo- la propuesta del kirchnerismo que suscitara polémica. También el gobernador Daniel Scioli había tomado las palabras de Berni e incluso desde la oposición, como el diputado nacional y precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, tomaron la misma posición.

Lejos de esa idea, consultado por la posibilidad de avanzar en tal sentido, más allá de las declaraciones altisonantes de otros días, Capitanich fue tajante. "No", fue su lacónica respuesta.

Fuente: Minutouno