La sexta jornada del juicio que enfrenta Juan Cabeza por el asesinato de Tatiana Kolodziey dejó como hecho más relevante el airado reclamo del imputado contra la querella que tiene al frente a Ernesto González, respecto de las sospechas que siembra el letrado sobre una testigo.

Como ya había sucedido el martes cuando el abogado pidió la detención de Pablo Barrios, lo que fue aceptado por el tribunal que preside Marisa Lehmann, Cabeza decidió ayer sentarse frente al micrófono para manifestar lo que consideraba una injusticia.

“Este señor quiere meter preso a todo el mundo”, señaló molesto quien está acusado de abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa, uso de documento público falso lo que motivó el pedido de calma por parte de la presidenta del tribunal.

Lo cierto es que una vez que finalizó el testimonio de Magdalena Mancuello, esposa de Jorge Rosa un amigo y compañero de pabellón con Cabeza en la Unidad 7, González argumentó que la mujer incurrió en el delito de falso testimonio al señalar que no recordaba una conversación telefónica entre su marido y el imputado en la mañana del 20 de octubre de 2012, poco antes de la detención del remisero.

“Lo que se quiere es detener gratuitamente y yo voy a defender a mi gente, la que me dio alojamiento y con la compartí su comida y su casa”, expresó Cabeza para argumentar su reacción.

El llamado telefónico que Mancuello no recordaba había sido certificado momentos antes por Cabeza, cuando ante la requisitoria de González del motivo de la comunicación con Rosa, detenido en la alcaidía de Sáenz Peña acusado de falso testimonio y además porque estuvo prófugo de la Justicia, señaló que tenía como objetivo vender una moto que estaba en el domicilio de Rosa y que era de su propiedad.

“Mi casa es chica y mi marido a esa hora no salió, por lo que si sonó el teléfono tendría que haberlo escuchado”, dijo Mancuello. Según los informes de la empresa Personal y la Policía Federal a las 9.11 del 20 de octubre desde el número de Cabeza salió una comunicación hacia el número que tenía Jorge Rosa.

“Porque es una mujer y además tiene hijos chicos no voy a pedir su detención pero está claro miente”, sostuvo González que debió conformarse con que en la lectura de la sentencia se incorpore la apertura de una causa para determinar si Mancuello incurrió en falso testimonio. La fiscalía, a cargo de Jorge Gómez, consideró desmedido lo solicitado por la querella mientras por lo que se aguardará por lo que disponga el tribunal que componen Lehmann, Glenda Vidarte y Lucía Martínez Casas.  

 

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