Según los números oficiales provistos por el Área de Estadística Judicial de la Secretaría de Superintendencia, 25 convocatorias fueron para un menor, 12 incluyeron a dos hermanos, en 5 se trató de tres, 2 fueron para cuatro y hubo 1 en que eran cinco o más. 
 
Otro punto destacable es que ninguna convocatoria de las 23 vigentes tiene más de un año de antigüedad: 11 poseen menos de seis meses y otras 12 comprenden el período entre seis y doce meses. Esto refleja la tarea denodada para que cada niño, niña o adolescente encuentre una familia que le brinde afecto, cariño y contención.
 

Cuello de botella

El análisis en profundidad de los números muestra una tendencia que los funcionarios vinculados al tema remarcan constantemente: se produce un cuello de botella porque alrededor del 80% de los interesados desean adoptar a menores de cinco años, sin hermanos ni problemas de salud. 
 
La disparidad entre los menores en disponibilidad y la amplitud etaria que están dispuestos a aceptar los postulantes se plasma en que de los 34 niños, niñas o adolescentes incluidos en convocatorias ninguno tiene menos de cinco años; trece van entre 13 y 15 años y quince de los 15 a 18 años. Mientras que entre los postulantes, ninguno acepta mayores de 13 años y el 81% prefiere a menores de 5 años.
 
En cuanto a las condiciones de salud: 18 tienen buen estado, 6 dificultades leves, 4 dificultades moderadas y 6 presentan patologías complejas.

La distribución por géneros es ecuánime: hay 17 varones e igual número de mujeres en las convocatorias actuales del RCA. 

Hacer foco en el interés  de niños, niñas y adolescentes

El ministro del STJ, Rolando Toledo, remarcó que lo que se persigue “es el interés de que los niños, niñas y adolescentes puedan ser formados de una manera inclusiva, completa e integral. De manera que puedan estar en igualdad de condiciones respecto a quienes tuvieron la posibilidad de criarse con sus padres naturales”.

“Los resultados obtenidos hasta ahora en el Chaco no solo son buenos, sino que además nuestro Registro es uno de los que más se utiliza en la Nación e, inclusive, en provincias vecinas”, enfatizó. 

En este sentido afirmó: “estamos funcionando bien, dentro de lo que establece la ley nacional de adopción y con las normas procesales que las tenemos muy adelantadas y desarrolladas”.
 
También destacó la tarea que desarrolla hace años la secretaria Colussi y el compromiso que tiene con este tema.

Por otro lado, Toledo, reflexionó: “si uno, a lo largo de la vida, mira aquellos casos en que los hijos adoptivos se han desarrollado junto sus padres de adopción verán que tienen una asimilación, simbiosis e integración al grupo familiar… en algunos casos son más parecidos física y naturalmente que los hijos naturales”.

“Esto quiere decir que en el hombre, la sociabilidad, las cuestiones que surgen de la crianza familiar, son muy importantes”, concluyó.