El paso del supertifón Hagibis en Japón ya causó más de 55 muertos, según anunció la televisión pública japonesa NHK en medio de un operativo de prevención y emergencia ante uno de los eventos climáticos más poderosos de los últimos años. El Gobierno nipón ya envió a decenas de miles de soldados y rescatistas para salvar a residentes varados y combatir las inundaciones.

Las autoridades locales aseguran que se trata de uno de los peores tifones que azotaron el país en la historia reciente. Hasta la fecha ya se contabilizaron extensas regiones de pueblos bajo el agua, más cerca de 20 desaparecidos y al menos 180 heridos. El fenómeno paralizó Tokio el fin de semana donde se registraron cifras récord de lluvias y decenas de miles de hogares sin suministro eléctrico.

Uno de los principales inconvenientes que se vivieron en toda la región fue los más de 20 ríos en el centro y noreste de Japón que estallaron en sus orillas con desbordes e inundaciones que afectaron toda la zona. Los centros de evacuación se llenaron de residentes, mientras que algunas personas perecieron mientras buscaban refugio.

El río Chikuma inundó y obligó a helicópteros militares a trasladar a la gente por avión desde sus hogares. Kiyokazu Shimokawa, de 71 años, dijo que había esperado toda la noche con su esposa y su madre hasta que finalmente fueron rescatados alrededor de las 15.00 (06.00 GMT) el domingo. “Cometí el error de pensar que mientras estuviéramos en el segundo piso de la casa, estaríamos bien”, consignó Reuters.

La tormenta hundió un buque de carga registrado en Panamá que había anclado cerca de Tokio. Trascendió que al menos cinco de los 12 tripulantes estaban muertos y tres desaparecidos. El primer ministro Shinzo Abe celebró una reunión ministerial de emergencia y envió al funcionario a cargo de la gestión de desastres a las áreas afectadas. También estableció un grupo de trabajo para hacer frente a los daños.

El Intransigente.