Las cifras ya son más que alarmantes porque cada 40 segundos alguien se quita la vida en todo el mundo, panorama que se convirtió en la segunda causa de muerte entre 15 y 29 años de edad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el marco del Día Mundial sobre esta afección, el organismo detalló datos alarmantes.

Según la Organización, el 79% de los suicidios en el mundo se dan en los países de ingresos medianos y bajos, y para llevarlos a cabo la mayoría recurre a “pesticidas, ahorcamiento y armas de fuego”. “Otros métodos comunes de suicidio son el ahorcamiento y las armas de fuego”, añadió el informe que añade que la decisión de quitarse la vida es un grave problema de salud pública.

Luego, añade: “Esto es prevenible con intervenciones oportunas, basadas en evidencia científica y a menudo a bajo costo. Si bien el vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales está bien documentado en los países de altos ingresos, muchos suicidios se producen impulsivamente en momentos de crisis que menoscaban la capacidad para afrontar las tensiones de la vida, tales como los problemas financieros, las rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicos”, detalla ANSA.

En tanto, la informe remarca que “el suicidio es un problema complejo y, consiguientemente, las actividades de prevención exigen la coordinación y colaboración de múltiples sectores de la sociedad, incluidos los de salud, educación, trabajo, agricultura, comercio, justicia, derecho, defensa, política y medios de comunicación”.

De esto se desprende un dato llamativo: los expertos aseveran que hablar sobre el suicidio no sólo no los fomenta, sino que ayuda a prevenirlos. Ante esto, la vicepresidenta de la Asociación de Suicidología de Latinoamérica afirmó que en dos décadas los suicidios pasaron en la región de 2600 a 6500 anuales. Incluso, aseguran, las casi veinte iniciativas para legislar leyes de prevención en este tema fueron todas vetadas.

Una serie “suicida”

Una nueva investigación sobre “13 Reasons Why”, que relata la historia ficticia de una adolescente de secundaria de Estados Unidos que se quita la vida, dio a conocer que el número de suicidios se incrementó de manera significativa entre los jóvenes en los meses posteriores al estreno de la polémica serie que lanzó Netflix hace dos años.

El informe, que se difundió este miércoles en la revista JAMA Psychiatry, sostuvo que hubo un aumento del 13% en los suicidios de jóvenes de 10 a 19 años de edad entre abril y junio del 2017, con una mayor incidencia en las mujeres. Sin embargo, no se observó un incremento similar de estos hechos entre los otros grupos etarios.

La investigación fue efectuada por un equipo liderado por Thomas Niederkrotenthaler, del Centro de Salud Pública de la Universidad de Medicina de Viena, utilizando los datos de suicidio de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. “Las asociaciones identificadas aquí deben interpretarse con cierta cautela, pero parecen demostrar un aumento de los suicidios que es consistente con el potencial de contagio de los medios”, analizó el texto.

Los profesionales examinaron los suicidios desde 1999 hasta el 2017 para constituir un modelo que controle las variables con sus picos conocidos de suicidios adolescentes. Como Netflix no divulga sus datos de audiencia, el equipo realizó una estimación de su popularidad por medio del tráfico que provocó la serie en redes sociales como Twitter e Instagram.

“La serie fue lanzada el 31 de marzo de 2017 y generó unos 11 millones de tuits en las primeras tres semanas, después de lo cual el interés declinó. Por la disminución de la atención en las redes sociales después de junio de 2017, establecimos el período de exposición como de abril a junio”, revelaron los investigadores.

“El aumento estimado de 13,3% en muertes corresponde a 94 suicidios más para esa franja etaria de lo que cabría esperarse en ese período de tiempo, de acuerdo con el modelo”, agregaron. La proporción fue mayor entre las jóvenes, por lo que el equipo de investigación atribuyó a que el argumento de la ficción se centra en el suicidio de Hannah Baker, una chica de 17 años.

Por otro lado, un informe publicado en la revista Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry a principios de mayo valoró que sucedieron 195 suicidios más (un incremento de casi el 29%) entre los 10 y los 17 años en los nueve meses siguientes al lanzamiento de la controvertida serie en Netflix.

El Intransigente.