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General
Avanzaron en el Senado dos proyectos que penan la violencia contra la mujer

De manera unánime, este martes la Cámara alta le dio luz verde a dos proyectos que defienden a las mujeres.

A tono con los tiempos que corren y en clara búsqueda por alejarse de la desigualdad reinante en la sociedad en general, este martes el Senado de la Nación aprobó dos proyectos que suman a la violencia política y al acoso callejero como tipos de violencia contra la mujer. El primero de ellos deberá ahora pasar por Diputados, mientras que el segundo ya venía con media sanción desde esa Cámara en 2017.

En primer lugar, el proyecto de la senadora Nancy González, del Frente para la Victoria-PJ, que busca definir por ley lo que significa la violencia política contra las mujeres, se aprobó por unanimidad (50 votos). “Las mujeres que estamos en política tenemos que soportar que nuestras hijas sean perseguidas. Este proyecto fue redactado para todas las mujeres que estamos en política y para aquellas que se van a animar a hacerlo después de que dejen de ser perseguidas”, contó la autora del texto aprobado.

El proyecto introduce la violencia política como uno de los tipos de violencia contra la mujer en la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, definiéndola como “la que se dirige a menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o restringir la participación política de la mujer, vulnerando el derecho a una vida política libre de violencia y/o el derecho a participar en los asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los varones”.

También indica que la “violencia pública-política contra las mujeres” es aquella que “fundada en razones de género, mediando intimidación, hostigamiento, deshonra, descrédito, persecución, acoso y/o amenazas, impida o limite el desarrollo propio de la vida política o el acceso a derechos y deberes políticos”.

Además, este tipo de violencia se detectará cuando atente “contra la normativa vigente en materia de representación política de las mujeres, y/o desalentando o menoscabando el ejercicio político o la actividad política de las mujeres, pudiendo ocurrir en cualquier espacio de la vida pública y política, tales como instituciones estatales, recintos de votación, partidos políticos, organizaciones sociales, asociaciones sindicales, medios de comunicación, entre otros”.

Gladys González, de Cambiemos, se sumó a la propuesta de la legisladora kirchnerista y añadió: “La mayoría de las mujeres hemos sufrido o presenciado violencia política. Estamos buscando ser escuchadas con la misma fuerza con la que son escuchados los varones”.

En otro de los temas tratados este martes, el Senado sancionó, también por unanimidad, una ley que incorpora el acoso callejero como un tipo de violencia contra la mujer e introduce también su definición en la Ley 26.485. Se trata de un proyecto de la exdiputada kirchnerista Diana Conti, que había recibido media sanción de Diputados en septiembre de 2017.

“La mayoría de las mujeres hemos sido víctimas de acoso sexual callejero por parte de varones que tratan a las mujeres como simples objetos de deseo”, afirmó la presidenta de la Comisión de Banca de la Mujer, la pampeana Norma Durango, del Partido Justicialista.

La texto define a la “violencia contra las mujeres en el espacio público” como “aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia, o generen un ambiente hostil u ofensivo”.

La norma aprobada también establece que el Instituto Nacional de la Mujer deberá crear una línea telefónica gratuita, en forma articulada con las provincias, para dar contención, información y asistencia a las víctimas. Y, otro de los puntos, es que insta a las fuerzas policiales y de seguridad a “actuar en protección” de las mujeres cuando se produzcan estos hechos.

 

 

 

El Intransigente.