Después de seis años de relación, Diego Maradona y Rocío Oliva se separaron en diciembre. La futbolista y el Diez no revelaron públicamente los motivos que motivaron la difícil decisión, luego de haber superado varias crisis. Sin embargo, los rumores indican que el vínculo no habría terminado en buenos términos.

Mientras el campeón del Mundo en México 86 se encuentra en ese país al mando de la dirección técnica de Dorados de Sinaloa, en compañía de Verónica Ojeda y el hijo que tienen en común, Dieguito Fernando, Oliva se refirió al final de su noviazgo y, al ser consultada si quedó una buena relación entre ellos, contestó: "No puedo decir nada de eso. Voy a tratar que lo más lindo continúe de esa forma".

Oliva, quien aseguró que no tiene contacto alguno con Maradona, se refirió al viaje de Verónica Ojeda a México: "Es un tema de él. Sí él está feliz para mí está bien. Lo que le haga feliz lo tiene permitido, no es un tema que tenga que ver conmigo. Es su vida y yo tengo la mía. Muchos hablaban de idas y vueltas... Ahora no soy quién para hablar de eso".

La periodista Cora Debarbieri le preguntó si eran ciertas las versiones que indicaban que Maradona podría iniciar acciones legales para echarla de su casa de Bella Vista, y Oliva respondió: "No me llegó nada de eso porque lo dijo cuando yo estaba entrenando pero no tengo ningún papel ni ninguna noticia al respecto. Mi vida sigue igual y no me preocupo por eso. No me preocupa ese tema puntual y no me preocupa nada que tenga que ver con él".

Además, dio su opinión sobre la decisión de Maradona de borrarse el tatuaje con el nombre de Rocío que tenía en su brazo: "Si le hace bien para mí está bien. Yo por ahora no pensé en borrármelo (el tatuaje que tiene ella con el nombre del ex futbolista). Cuando tenga pareja y me diga algo por ahí sí, pero hoy no me molesta".