El padre de la teoría de la relatividad y el creador de la del Big Bang no se comparan con el potencial de Ophelia, que aprendió a hablar cuando tenía ocho meses y puede recordar eventos que pasaron antes de su primer cumpleaños.

La madre de Ophelia, Natalie, se dio cuenta de que su hija es superdotada cuando dijo su primera palabra, que fue "hiya", un vocablo con dos sílabas, informó el sitio Mirror. Así se puso en camino para convertirse en la nena más inteligente del Reino Unido.

El siguiente indicio de la inteligencia de su hija fue cuando empezó el jardín en Ross-on-Wye, Herefordshire, y superó con creces todas las pruebas de estimulación temprana.

Por eso sus papás la llevaron a Londres para que la evaluara un psicólogo. "Sólo queríamos saber cómo ayudarla", explicó Ben Dew en una entrevista con la BBC. El especialista le hizo el test de Stanford-Binet a Ophelia y su puntaje fue de 171.

"Le encanta leer libros conmigo o con su papá, y hacer ejercicios con números y letras, y la computadora", enumeró Natalie, quien aseguró que su hija "merece ser elogiada por ser tan inteligente" de la misma manera en que cualquier otro chico sería alabado por sus proezas deportivas.

A partir de julio de este año, Ophelia recibió la membresía de Mensa, una organización que data de 1946 y nuclea a personas con una gran capacidad cerebral.